Las baterías de vehículos eléctricos son dispositivos de almacenamiento de energía diseñados específicamente para alimentar motores eléctricos en automóviles y otros tipos de vehículos. Estas baterías convierten la energía eléctrica en energía química durante el proceso de carga y, al descargarse, transforman esa energía química nuevamente en energía eléctrica para propulsar el vehículo. Su principal función es proporcionar la potencia necesaria para el funcionamiento del motor, así como para otros sistemas eléctricos dentro del vehículo, como la iluminación y la climatización.
Las baterías de vehículos eléctricos suelen estar compuestas por celdas de iones de litio, debido a su alta densidad de energía, eficiencia y longevidad. Además, juegan un papel crucial en la sostenibilidad y en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, al permitir que los vehículos se alimenten de fuentes de energía renovables. La gestión adecuada y el reciclaje de estas baterías son importantes para minimizar su impacto ambiental al final de su vida útil.
Toyota recibió una subvención de $4.5 millones del Departamento de Energía de EE.UU. para el reciclaje de baterías de vehículos eléctricos. Esta colaboración con el Laboratorio Nacional Oak Ridge tiene…